El reciente trabajo del artista Jorge Marredo va mucho más allá de los conceptos "música", "sonido", "arte", etc... Yo lo definiría como una experiencia por la que debe pasar todo ser vivo antes de morir, o al menos todo ser vivo dotado de oídos.
DIKR es un trabajo que marca un punto de inflexión en la carrera del artista extremeño, que deja atrás la experimentación sonora para demostrarnos que puede integrarse en otros escenarios sonoros, más repetitivos y secuenciales al más puro estilo de viejas escuelas sónicas estadounidenses, aunque sin dejar de añadirle el toque "marrédico" que lo caracteriza.
Constituido por dos temas de 18 minutos, DIKR nos mete en un universo sonoro del que es prácticamente imposible salir hasta el final, como en las viejas novelas de Christie o Allan Poe, manteniendo en vilo al oyente haciéndolo viajar por un sinfín de paisajes sin apenas darse cuenta. Ese "repetitivismo" tan bien trabajado hace que viajes sin enterarte y es ahí donde radica la majestuosidad y el mérito de este trabajo de Marredo.
En el primer tema damos un largo paseo de la mano de claras influencias y de nombres tan sobresalientes como Terry Riley, pero el "marredismo" domina la situación para que la cosa no se desmadre. En el segundo tema nos sumergimos en aquellas viejas melodías repetitivas de David Borden y su impresionante "Mother Mallard's Portable Masterpiece Company", pero otra vez está presente Marredo dándole su toque personal.
En resumen, DIKR es un disco que me ha dejado una profunda huella y que puedo catalogar sin temor a equivocarme como uno de los mejores álbumes que he escuchado en los últimos años.
Me declaro "marredista" hasta la médula.
Ahora os toca a vosotros escucharlo y sacar vuestras propias conclusiones, pero eso sí:
... DISFRUTAD !!!!
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