Monte Cazazza se formó e inició su sendero artístico en California, con una única idea en la cabeza: provocar y hacer estallar esquemas. Tal deriva le provocó no pocos problemas a lo largo de su vida, creándose una reputación como intérprete underground poco menos que "letal", con una estética potencialmente peligrosa y antisocial. Gran parte de sus primeros trabajos son considerados obscenos y prácticamente imposibles de encontrar a día de hoy. Pero es que ya desde los inicios fue un personaje controvertido, empezando por la expulsión del escuela de arte en Oakland (California), tras crear una escultura que consistía en una cascada de cemento que incapacitó la escalera principal del Colegio.
Pero Cazazza consolidó su fama de performer extremo y de artista musical radical cuando se trasladó al Reino Unido, donde contactó con Cosey Fanni Tutti, Genesis P-Orridge, Peter Christopherson y Chris Carter que en la primera mitad de los 70 formaban el proyecto COUM Transmissions, un colectivo centrado también en la provocación a través de performances de alto contenido sexual, pornográfico y escatológico, como forma de poner en jaque al concepto estandarizado del arte. En 1976 surgió Throbbing Gristle, una evolución de COUM que generó también el sello Industrial Records, donde además de publicarse los trabajos de T. G. y Cazazza, se editaron numerosos trabajos de Cabaret Voltaire, Clock DVA o SPK, todo de una manera autogestionada y con la sempiterna premisa del arte sin límites ni censuras y con la provocación como común denominador, ya fuera desde los escenarios musicales o desde nuevos medios como el video, solidificando la escena musical más revolucionaria de finales de los años setenta, ese puente entre el punk y las nuevas tendencias, una especie de válvula de escape desde la que irradiar todos los gases que se acumularon desde los años de la psicodelia, el glam y las lentejuélicas modas de la primera mitad de la década.
Monte Cazazza aportó un enriquecimiento importantísimo a esas movidas tan transgresoras, inyectando una estética y una actividad sin precedentes. Ahí nace aquello de "música industrial para gente industrial", una forma de poner un nombre a lo que ocurría en las ciudades, inundadas de ruido industrial, de agitación humana en un momento de gran convulsión en el Reino Unido. La marca "Música Industrial" era una bandera bajo la que trabajaban no pocas agrupaciones artísticas que producían acciones dedicadas a la gran urbe, a las relaciones humanas, a la máquina como herramienta de generación sonora. La esencia de estos movimientos emanaban un olor ideológico y de pensamiento económico que se enfrentaba a los cánones del mercado musical a base de ruido.
A Cazazza le debemos, como decía al principio, mucho más de lo que creemos, desde ese comportamiento rebelde que destiló con sus collages pornográficos en San Francisco, la mencionada cascada de cemento en el edificio de la escuela de arte en Oakland o quemando el cuerpo de un gato en descomposición allá por 1972. También estuvo muy involucrado en el movimiento "Mail art" de mediados de la década de 1970 hasta principios de la de 1980. Sus grabaciones con Throbbing Gristle a principios de 1977, como decíamos, son muy apreciadas entre los coleccionistas y continúan siendo consideradas como algunas de las más importantes de ese período. Algunas de sus primeras producciones fueron recopiladas y publicadas por The Grey Area of Mute en 1992 bajo el título The Worst of Monte Cazazza.
Muchas fueron las colaboraciones de Monte Cazazza a lo largo de su carrera, además de los miembros de Throbbing Gristle, también se codeó con Esperik Glare, Mery St Mary, Love Force, Atom Smashers, Chaos of The Night, ciertas colaboraciones con Clock DVA y unas cuantas colaboraciones con Psychic TV (el siguiente proyecto de Genesis P. Orridge), con los que llegó a gestar una decena de álbumes. También trabajó frecuentemente con Factrix, uno de los primeros grupos industriales y experimentales de San Francisco, y grabó bandas sonoras para Mark Pauline y Survival Research Laboratories. La actividad más reciente ha incluido la creación conjunta de la compañía cinematográfica y de distribución independiente MMFilms con Michelle Handelman y varias grabaciones de bandas sonoras.
Pues bien, empezaremos este especial con este single editado en Industrial Records en 1979, una joya de del sonido industrial y también una gema para todo coleccionista de este género y de este grandioso artista. Son poco más de cinco minutos, pero tan intensos y tan llenos de matices, que por muchas veces que lo escuche, siempre acabo encontrando elementos que me rompen la cabeza. No os digo más...
GOZAD !!!
TRACKLIST:
A To Mom On Mother's Day 3:26
B Candy Man 2:33